La miel por si misma no engorda. El sobrepeso o la obesidad son consecuencia del conjunto de la dieta y de su exceso, no de un alimento en particular. Sin embargo, de su composición se deduce que la miel es un alimento energético, aunque existan otros alimentos dulces, con aportes calóricos superiores. La miel de abeja tiene un valor energético de 322 calorías por cada 100 gramos con la ventaja de ser altamente digerible: 3.3. calorías por gramo, rico en azúcares, ácidos naturales, minerales, proteínas y aminoácidos, enzimas y otras sustancias que se incorporan al torrente sanguíneo en 15 minutos.
¿Por qué miel y no azúcar?
El azúcar refinada (sacarosa pura) al ser un alimento desequilibrado, cuando ingresa al torrente sanguíneo busca asociarse a aquellas sales y minerales que le fueron sustraídas por la mano del hombre, y por sobre todo se asocia al calcio, formando una sustancia denominada "sucrato de calcio" que no puede ser absorbida por el organismo, por lo cual se elimina por los emunitorios naturales, lo que implica la perdida de calcio. De aquí, que generalmente se la denomina "ladrón del calcio", ya que recurre a nuestros órganos más preciosos para sacárselo: dientes y huesos. Esto lleva a una desmineralización.
¿Qué puede representar la miel para un deportista?
Sencillamente una fuente de energía inmediata, ya que la miel, es consumida por el hombre en estado de glucosa pura, siendo la abeja la encargada mediante su digestión de transformar el néctar que consume de las flores en estado de sacarosa a glucosa. De esta manera se dirige al torrente sanguíneo sin necesidad de que intervenga el páncreas como sucede con el azúcar que tiene que ser sintetizada previamente por el órgano anteriormente mencionado para luego transformarse en glucosa e ir a la sangre.
Fuente: Diet22
martes, 13 de enero de 2009
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